17 abril, 2020
0
 

La “Gastritis” es la inflamación del revestimiento del estómago. Puede deberse a varias causas, pero hoy vamos a tratar la gastritis que tiene un origen psicológico.

La “gastritis nerviosa” también conocida como gastritis emocional, está relacionada con síntomas asociados a las emociones, como el estrés, la ansiedad o el agobio, los cuales pueden afectar a nuestro estómago provocando la inflamación de la mucosa gástrica. Esto es debido a las conexiones existentes entre el cerebro y el tracto gastrointestinal, las cuales se conocen con el nombre de eje cerebro-intestino-microbiota.

SÍNTOMAS

Los síntomas más comunes de esta gastritis son:

  • Dolor abdominal, concretamente en el estómago. Es el síntoma más común y persistente.
  • Sensación de pesadez, como si la comida estuviese retenida en nuestro estómago.
  • Pérdida de apetito.
  • La acidez, es otro de los síntomas más persistentes. Produce una sensación de ardor, que va desde el estómago hasta el cuello
  • Eructos y náuseas, debido a la inflamación de las paredes digestivas.

¿CÓMO LA TRATAMOS?

El tratamiento se debe de realizar desde un abordaje multidisciplinar, esto quiere decir que debe de comprender tanto el tratamiento médico, como el psicológico y el dietético. El comienzo temprano del abordaje es imprescindible para evitar problemas más graves como podría ser la aparición de una úlcera.

TRATAMIENTO MÉDICO: La gastritis nerviosa puede ser tratada con medicamentos como los antiácidos, cuya función es neutralizar el exceso de ácido clorhídrico, o con protectores de estómago. La función de éstos últimos será reducir la cantidad de ácido clorhídrico que se genera en el estómago, protegiendo así la mucosa gástrica.

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO: Es fundamental obtener ayuda para aprender a gestionar de forma adecuada el estrés. Si no conseguimos mejorar este punto nuestro problema gástrico puede cronificarse.

TRATAMIENTO NUTRICIONAL: Una dieta adecuada siempre debe de ir de la mano de los tratamientos anteriormente mencionados. Ésta nos ayudará:

  • A conseguir una mejora en la sintomatología, lo cual te ayudará a sentirte mejor pues calmará el dolor y otros síntomas como el ardor de estómago y el reflujo.
  • Evitaremos caer en una dieta deficitaria, ya que se tiende a reducir la ingesta de alimentos por el temor al dolor.

¿CUÁNTO DEBE DURAR UNA DIETA DE PROTECCIÓN GÁSTRICA?

Generalmente, suele recomendarse un mínimo de entre 3 y 4 días, pero todo depende de la persona y de la intensidad del cuadro que presente. Por ello, en algunas personas puede prolongarse hasta que se consigan mitigar las molestias gástricas y desaparezcan los síntomas.

A continuación os dejo un cuadro con los alimentos recomendados para llevar a cabo una dieta de protección gástrica, así como aquellos que debemos de evitar:

RECOMENDACIONES DIETÉTICAS A TENER EN CUENTA

  • Comer varias veces al día y en poca cantidad. No se debe de llenar el estómago.
  • La comida estará tibia, ni fría ni muy caliente.
  • Masticar adecuadamente los alimentos. En la boca comienza la digestión y hay enzimas en nuestra saliva que a la par que vamos triturando la comida van actuando para facilitar la posterior digestión en el estómago.
  • Nos hidrataremos bebiendo agua o infusiones digestivas como la manzanilla, el hinojo, la hierba luisa o la melisa, a temperatura tibia y a pequeños sorbos.
  • Utilizar formas de cocinado sencillas (cocido, hervido o plancha)
  • Evitar las salsas, los picantes o condimentos, así como el exceso de sal.
  • Cena dos o tres horas antes de acostarte.

Ejemplo de menú de protección gástrica o dieta blanda para 4 días:

Desayuno

 

-Bebida de avena

-Pan tostado y queso fresco

-Bebida de avena con tapioca cocida

-Bebida de avena

-Pan tostado con requesón light

 

– Bebida de avena

– Copos de maíz

Media mañana

 

Yogur natural

Yogur natural

Yogur natural

Yogur natural

Comida

 

Pechuga de pavo con calabacín al vapor y arroz blanco

Manzanilla

Merluza con patata y zanahoria al vapor o hervidas

Manzanilla

Muslo de pollo cocido con zanahoria y arroz blanco

Manzanilla

Lenguado a la plancha con calabaza cocida y cous cous

Manzanilla

Merienda

 

Tortitas de espelta con pera cocida

Manzana asada con queso fresco

Melocotón en conserva natural con queso fresco

Gelatina sin azúcares añadidos

y un plátano maduro

Cena

 

Tortilla francesa con calabacín hervido

Papaya

Sopa de pasta en caldo de verduras y pollo

Papaya

Gachas de avena con manzana

Papaya

Huevo escalfado con berenjena hervida

Papaya

Recuerda que si pasados unos días tu situación no mejora debes de volver a consultar con tu médico, ya que en este caso deberá de realizarte las pruebas pertinentes para detectar la causa de tu gastritis. En algunos casos esta podría estar causada por una bacteria llamada elicobacter pílori, cuyo tratamiento médico es fundamental para eliminarla y recuperar la salud gastrointestinal.

Espero que este artículo te haya sido de utilidad.

 

Monse Torres

Dietista Nutricionista